lunedì 5 luglio 2021

Mírala, mírala, ahí está: La puerta de Alcalá


 Soy de las que raya canciones hasta que las memoriza de forma tal que pueden ser cantadas de atrás para adelante. Después, un día cualquiera, las dejo de cantar.

Desaparecen de mi repertorio.
Enmudecen.
Se apagan.
🌟
"El sueño eterno como viene se va".
🌟
Años más tarde, cuando se me vuelven a cruzar me digo "se me hace conocida" y del archivo más refundido de mi memoria vuelven a aparecer todas las palabras que un rato más adelante, regresarán a su respectiva esquinita del refunde para callar otra vez.
🌟
Solo a unas pocas de esas que un día fueron obsesión las mantengo activas.
Han ido re-significándose con el tiempo, musicalizando nuevos capítulos.
Así es como funciona la memoria: no puedes acordarte de todo al mismo tiempo, sobre todo de las canciones, porque cada una de ellas se trae de atrás un capítulo cargado de emociones. Tal vez por eso hay que ponerlas a dormir.
Todas, excepto esas pocas a las que simplemente le pusiste, a propósito, por cierto, una pausa.
Ahí vuelve a estar.
Mírala, mírala.
La Puerta de Alcalá.